Outsourcing

Esta es una palabra en inglés a la que no solo los ingenieros mexicanos debemos temerle. De hecho los ingenieros en Canadá y Estados Unidos están aterrorizados por ella. Mientras que la operación Minuteman realizada por extremistas gringos está queriendo detener el flujo de inmigrantes para los puestos de trabajo que los gringos no quieren hacer -vendedores de comida, jardineros, albañiles, cosechadores-, los empleos de la clase media y la clase media están "en la tablita" debido a esta peligrosa palabra.

Y no me refiero a que nos despidan y ya o que cierren las empresas. Gracias a la globalización y la tecnología de información, ahora un ingeniero que trabaje en alguna área tecnológica es capaz de hacer investigación y desarrollo en cualquier punto del planeta. Además, las empresas se han dado cuenta de los millones de jóvenes ingenieros que tienen India, China y Pakistán, quienes no solo cuentan con mejores estudios que sus equivalentes norteamericanos -incluyendo hablar y escribir perfecto lenguaje inglés- sino que cobran la mitad o una cuarta parte de lo que un ingeniero mexicano.

Y no me refiero a empresas chicas. Ahora, IBM tiene pensado llevar el 25% de los trabajos de ingeniería al "offshore", es decir, a los países fuera de las costas de Estados Unidos. Ha reducido dramáticamente la inversión en nóminas llevando esos trabajos, otrora exclusivos de países desarrollados, a países donde está surgiendo una clase científica y tecnológica de avanzada, que además no exige los altos pagos de la clase científica de Europa, Norteamérica, América Latina e incluso Japón.

Y ¿cómo es posible que hoy México no cuente con ingenieros capaces de competir en ese sentido?, pues a pesar de que un ingeniero pueda ganar hoy en día US$ 60,000 en los Estados Unidos al año y un mexicano algo así como US$ 30,000, resulta ser que los primeros semestres de la educación universitaria en nuestro país están diseñados para eliminar al máximo los alumnos que puedan cursar los demás semestres. En la Facultad de Ingeniería de la UNAM, por ejemplo, de cada 100 que entran, 2 obtienen su título universitario. Pero eso no quiere decir que estén bien preparados: mientras que en Estados Unidos la materia de Diseño Digital está en 2do. Semestre, en México está en 6to., zambutiendo a los alumnos materias que no les sirven para su ejercicio profesional y por ende, que no nos convierte en buenos ingenieros.

Y aparte, nuestro país, por su Big Brother político, se ha quedado sin las reformas estructurales. Es más, no han reformado mas que leyecitas tan sustanciales como la legislación sobre tatuajes y piercing, que definitivamente va a hacer que nuestro país realmente avance (si chucha).

Pues así es, mientras que China e India se propusieron hace 15 años formar profesionistas en cantidad y calidad, y le están dando a sus jóvenes oportunidades de salir de la pobreza junto con sus familias y formar parte de la inminente clase media que será el mercado más grande del mundo en 5 a 10 años, nuestro país sigue con el atraso y el abandono, con las dádivas en vez de impulso a la educación, a la ciencia, a la tecnología, al empleo y a la inversión extranjera.

¡Qué tan mal estaremos, que siendo INTEL la marca #1 en el mundo en tecnología de microprocesadores invirtió en una fábrica en Costa Rica en vez de fijarse en México!.

Pero eso sí, los políticos, felices de ocupar 8 columnas con idioteces que no le dan al país absolutamente nada.