La libertad de expresión y la capacidad de difusión que solo el Internet puede brindar a este humilde escritor es un privilegio que nuestros padres y abuelos nunca tuvieron.

lunes, agosto 23, 2004

Todos Santos Surf

A hora y media al sur de La Paz, Baja California Sur, por una bella carretera rodeada de cardones y sierras, se encuentra la tropical población de Todos Santos. Tropical, porque se alla exactamente sobre el Trópico de Cáncer, lo que mantiene su envidiable clima estable durante casi todo el año, claro, salvo cuando un huracán se acerca.

El sábado pasado fuí con mi amiga Janeth en un viaje muy agradable con el plan de ir a surfear, haciendo primero escala en Todos Santos, donde se encuentran tal vez los mejores tacos de carnitas del mundo, los de Don Barajas, quien los sirve en tortillas recién hechecitas, con carne de "cochi" seleccionada en muy generosas porciones muy bien hechas. Todo, acompañado de las reglamentarias salsas que fueron el gustazo para nuestros paladares. Con la panza llena, y el corazón contento, procedimos a recorrer las deliciosas calles de Todos Santos, salpicadas todas de galerías de arte contemporáneo de toda la gringada que habita el pueblo. Impresionismo por aquí, cubismo por allá, más allá arte objeto, todo llenaba nuestros ojos de formas y colores muy agradables.

Conocimos el Centro Cultural dirigido por el Profesor Néstor Agundez, quien se ha echado encima la responsabilidad de recopilar, coleccionar y clasificar la historia del lugar. Hay exhibición de las familias de antaño de Todos Santos, todo, ambientado con una rica música cubana. Tras el religioso shopping nos dirigimos a Cerritos Beach, la playa de surf más famosa de Baja California Sur, con preciosas olas de crestas blancas que revientan en una playa de arena fina, deliciosa. El agua fría, muy agradable, el sol, nos pegaba en la piel como un soplete, pero eso no impidió la diversión y el descanso bajo los paraguas que la muy prevenida Janeth procuró empacar con mucho empeño. Fué un día fabuloso en el que fuimos presa de las divertidas olas y que terminó al calor de un café en el famoso restaurante caminero "La Garita" donde hacen un café de talega (llamado así por la tela donde se filtra) que haría retorcerse de placer hasta al gourmet más exigente.

Gracias Janeth :)

No hay comentarios.: