El poder de un disfraz.

Es increíble que algo tan simple como un disfraz pueda transformar a una persona. El jueves del estreno de Spiderman, lo hicimos con el simple hecho, de "echar relajo". Ir disfrazado como Spiderman no solo se convirtió en una travesura, sino en que la gente de Cinépolis nos invitó a presentarnos para la delicia de los chiquillos que visitan el complejo local.

Pero para mí va mas allá. Cada domingo, es una friega levantarse temprano, hacer la serie de lagartijas, abdominales y sentadillas reglamentaria, irse sin desayunar, bañarse y asistir al complejo cinematográfico para ponerme el disfraz de Spiderman, que dicho sea de paso, hay que ser prácticamente un saltimbanqui para poderselo colocar pues tiene un solo "zipper" para todo el diseño (máscara aparte)... pero la primera sonrisa de un niño que asiste a ver Spiderman y se encuentra con que su héroe favorito ya no es una criatura plana en una revista, cine o televisión, paga con creces todo el esfuerzo que implica tener que hacerla de Spiderman... pues son niños que se ilusionan tremendamente de poder estrechar la mano de su héroe y que encuentran a alguien amigable que los va a saludar.

Además, la sonrisa de las chicas que se quieren tomar foto con Spidey también paga con creces el esfuerzo, la curiosidad de saber quién se encuentra detrás del traje... caray.

Ahí está tal vez la razón por la cual hago esto... la satisfacción de hacer feliz a tanta gente es algo que paga cualquier esfuerzo dominical y además es una motivación para asistir al gimnasio, y pegarle duro :)

Varias madres preocupadas por sus vástagos se acercan a mí "Hombre Araña, dile a Jorgito/Juliancito/Iván/Oscarito, que coma bien/haga la tarea/se porte bien/no se ande aventando de lugares altos", y el mensaje que su servidor le hace llegar a los niños, los convence mil veces más que una tunda, una regañada o una orden...

Sip, soy el Spiderman de Cinépolis en La Paz, y agradezco a la tripulación, con su Capitana Janeth y sus Primeros Oficiales, Gilberto, Víctor quienes se han portado de maravilla con quien escribe estas líneas, a toda la raza que abre las puertas y que me dan la confianza para poder personificar a mi superhéroe favorito y a la vez, tal vez, devolver la ilusión y brindar sonrisas a cientos, miles ya, que se fotografían, saludan, platican, se dejan cargar y hasta abrazan (y besan en el caso de varias chavas) a su humilde servidor.

:)