La libertad de expresión y la capacidad de difusión que solo el Internet puede brindar a este humilde escritor es un privilegio que nuestros padres y abuelos nunca tuvieron.

sábado, diciembre 11, 2004

Mi ángel de la Guarda es un Superhéroe.

Hoy casi pierdo la vida. Ibamos en un autobus a una presentación en Los Barriles allá por Buenavista, La Ribera, etc. cuando la dirección del citado autobús se desbarajustó y volcamos a un lado de la carretera en la subida del triunfo. El autobús se hizo de mi lado y yo quedé separado de la carretera por un frágil vidrio que se hizo pedazos cuando choqué con mi occipital en él. 22 personas viajábamos en aquel feliz autobús que habíamos ya bautizado como "El Aguafiestas".

Tras el accidente, un chequeo rápido... ¡Dios! Estoy completo. Rápido grité ¡Salida de Emergencia, los de atrás ábranla! y entre el pánico y la confusión empecé a sacar gente y cosas, todo era un desbarajuste. Estaba yo sentado en la fila 2A y pues el olor a gasolina hizo que nos pusiéramos vivos y salir del vehículo lo antes posible.

El saldo, nada. Una persona con un brazo roto, al parecer, pero nada.
Ni sangre, ni heridos graves. Raspaduras, chichones y moretones. Alguna fuerza extraña arrancó mi reloj de una muñeca y lo deposito fuera del camión prácticamente intacto. Yo con un ligero dolor de espalda y un par de raspones, ¡nada mas!. Pero, ahí sentí una presencia divina, pues el autobús a pesar de haber quedado con las llantas para arriba lo hizo de una manera que prácticamente nos depositó en un colchón de hierbas. Sí quedó para la basura, pero nadie herido.... cuando nos estábamos volteando senti la presencia de mi Angel de la Guarda quien me hizo recordar ponerme flojito y dejarme llevar, caray, con decirte que caí parado en el techo del vehiculo sin que nadie me cayera encima.

Todavía reuní fuerzas para auxiliar, coordinar y sacar adelante el rescate de las tres personas que llevaron en ambulancia y que ya dieron de alta.... e irme a actuar como Spidey en El Cardonal y Los Barriles. No, no iba a permitir que si estaba bien los niños se decepcionaran.

En fin, mi Angel de la Guarda está ahí y hoy salvó 22 vidas.

¿Tu, platicas con tu Angel de la Guarda?