La libertad de expresión y la capacidad de difusión que solo el Internet puede brindar a este humilde escritor es un privilegio que nuestros padres y abuelos nunca tuvieron.

lunes, junio 06, 2005

¡Qué privilegio!

El día de ayer fué un día fabuloso. Hemos subido nuestras respectivas bicicletas al carro para ir a una de las playas más concurridas de La Paz, en una de las carreteras más bonitas de los alrededores, por sus paisajes -ese magnífico Shadow Turbo que fué mío- y estacionamos el vehículo bajo el candente sol sudcaliforniano.

Bajamos las bicicletas y ¡comenzó la aventura! en busca de esa mágica playa escondida llamada Las Pilitas, donde el buceo libre es un deleite de especies de todos colores, tamaños y formas. Viajamos por una brecha muy bien mantenida a través de salitrales y de pronto Martín, mi amigo, comenzó a quedar atrás. ¡Oh desgracia! se nos había olvidado meterle suficiente presión de aire a los neumáticos y Martín venía paleando la arena mientras yo pasaba sobre ella con singular alegría. Regresamos al carro tras un kilómetro de marcha y le pusimos aire a sus llantas.

La brecha comienza plana para luego subir en una pendiente ligera de tierra bien compactada, entre lechuguillas y choyas. Al final de esa pendiente hay curvas y subidas más inclinadas que hemos dominado magistralmente. Atravesamos un fraccionamiento "El Balandro" y comenzó la bajada, magnífica y rápida hacia Las Pilitas a través de brechas de riesgo moderado que imprimieron emoción a los dos paseantes ávidos de llegar a la playa Las Pilitas.

Una pequeña bahía de suaves arenas rodeando un mar de azul precioso, enmarcando una vista fabulosa de Isla Espírutu Santo es Las Pilitas. Del lado derecho, vestigios que indican la presencia de un arrecife de coral. Unos 5 automóviles andaban dispersos en este precioso lugar de aproximadamente 1.4 kms. de longitud, felices familias que acampaban ahí se bañaban en las azules, pero frías aguas que se encuentran en este lugar. Llegamos a un lugar cercano al arrecife y nos programamos para la expedición subacuática.

De nuestras mochilas surgieron trajes de neopreno, aletas, visores, y snorkels. Nuestro equipo de primera calidad, Martín se estrenó en eso del buceo de snorkel. Nos cambiamos y nos dispusimos a visitar las inmediaciones del arrecife, claro que lo afilado de las piedras del área junto con la fragilidad de nuestros pies nos han convencido de buscar un acceso arenoso. Finalmente logramos romper el espejo de agua, un agua tibia al principio pero helada conforme nos internábamos y encontramos una gran variedad de animales que viven entre las gigantescas cabezas de coral que encontramos: peces perico, muleginos (unos peces de color plateado con el lomo amarillo con rayas negras, parece que van disfrazados de tigres), mantarrayas, peces cirujano y las estrellas del show fueron unos inmensos peces ángel -pomacántidos- de color azul violeta intenso con cola amarilla.

El agua, a pesar de estar helada y de ser junio nos recibió por un par de horas. La visita ha sido fabulosa pues también nos hemos encontrado, antes de comenzar el regreso a la playa, con un cardumen de pámpanos y de otros peces de gran tamaño. Salimos a la arena que a pesar de estar todo el día soleada nos recibió con un viento bastante frío, nos cambiamos de nuevo y regresamos al Tecolote. Comimos pollo rostizado y ensalada de col acompañada de Piñadas que estaban deliciosas y regresamos agotados para La Paz.

¡Qué privilegio de poder gozar del desierto y el mar sudcalifornianos durante todo el año!. Ha sido un paseo fabuloso que nos puso en contacto con el mar y sus creaturas. Cuando tengan oportunidad, no hay lugar como La Paz para poder darse el lujo de este tipo de aventuras.

La Película de hoy: Un Paseo por las Nubes, recordando a Anthony Quinn en su papel de abuelo....

Por cierto, he escrito sobre la excelente película de Buscando el País de Nunca Jamás que les recomiendo ampliamente, y sobre la mala y rara Vida Acuática . En LIVRA México ya casi llego a las 12,000 visitas que agradezco de todos y cada uno quien tienen a bien leer mis opiniones que hago con todo cariño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un saludo desde Monterrey.
Te seguimos leyendo.